20 diciembre 2007

Llegan una fechas muy especiales y, como cada año, hemos dedicado el pasado fin de semana, en nuestro único día que íbamos a estar en casa antes de las fiestas, a decorar nuestra casa para estas Navidades. Nuestra idea inicial era la colocación del típico ramo leonés, pero debido a diversas circunstancias sólo tuvimos disponible el pasado domingo para la tarea, así que elaboramos nuestro Belén (para participar de paso en el concurso propuesto por Pablo) y "plantamos" nuestro pino. Evidentemente, como podeis observar, el resultado dista mucho de Cortylandia, la famosa decoración de un conocido centro comercial en la calle Preciados de Madrid que vimos en nuestra ya habitual visita a Madrid el puente del Pilar.

Lo importante, sin embargo, es la ilusión con la que se elabora y con la que se afrontan estas fechas y en eso el nuestro mejor, sin duda. De paso la semana la hemos aprovechado para preparar la función del colegio de nuestra hija, en Villaverde de la Abadía, en la que hemos participado los padres con una obra de teatro resultando el festival todo un éxito.
Quiero aprovechar para, desde aquí, enviaros mis mejores deseos para estas fiestas, que las disfruteis al máximo y que el 2008 sea un gran año para vosotros; y, desde luego, mis mejores deseos para el día 22 de diciembre y el 5 de enero.

12 diciembre 2007

¿Cesión ilegal de trabajadores en Hullera Vasco Leonesa?

Transcurre el verano del año 2006. Una empresa, muy estrechamente vinculada con Hullera Vasco Leonesa S.A., Centro de Investigación y Desarrollo,S.A. (CIDSA), viene realizando sistemáticamente (entre otras acciones llamadas suavemente anómalas) la contratación de personal en el convenio de la construcción y con cotización en el Régimen General de la S.S. para limitarse a ponerlos a disposición de Hullera Vasco Leonesa (HVL), generalmente para sustituir personal propio de HVL que se va prejubilando, lo que el Estatuto de los trabajadores, en su artículo 43, considera que se incurre en una cesión ilegal de trabajadores.
Los trabajadores de CIDSA (cerca de 90), a través de un representante sindical provincial, deciden denunciar esta situación en la Inspección de Trabajo de León el 31 de agosto. La empresa tiene conocimiento de este hecho y propone a los representantes de los trabajadores sentarse a negociar un acuerdo para evitar que dicha denuncia continue adelante, independientemente de ir tomando medidas como cambios en el organigrama.
Tras varias reuniones se llega a un descompensado acuerdo, impuesto mayormente por la empresa, que es aprobado en una asamblea de trabajadores no muy contundentemente. De este acuerdo se obtiene que la empresa CIDSA transformó la mayor parte de contratos en indefinidos, y aceptó el criterio de una Inspección anterior que concluia que realizaba trabajos susceptibles de cotizar en el Régimen General de la Minería con lo que aceptaba su inscripción en dicho régimen y se comprometia a cumplir el requerimiento de las cuotas correspondientes con el carácter retroactivo que marca la ley. Además 28 de los trabajadores pasarian a HVL en 2007 y otros 6, ahora 5, en 2008, mientras que el resto permanecerán en CIDSA, mayoritariamente trabajando en el lavadero de carbón de HVL en La Robla, con un ligero aumento de sueldo, un compromiso de RPT (que no se cumplirá) y una opción preferencial, muy relativa, a entrar en HVL a partir de 2009 a aquellos que lo hubiesen solicitado.
La diferencia entre unos y otros radica en que los que se incorporan a HVL pertenecen a administración (Oficinas) o tienen la posibilidad, con este acuerdo, de prejubilarse en el Plan del carbón vigente, algo impensable en otro tiempo, y los demás no. Estoy seguro de que ambas empresas obtienen algo de beneficio también.
La razón de esta entrada radica en que los primeros trabajadores que pasaron a plantilla de HVL, cobran hoy su primera nómina en esta empresa y es justo reconocer hoy el esfuerzo de aquellos que han peleado por lograr que se haya hecho, al menos, algo de justicia(como dice un amigo mío). Cierto es que la gran mayoría no apreciará mejoras, pero lo que tiene ahora en otros aspectos, es un botin mayor del que le corresponde por lo que contribuyó a lograrlo; así es la vida.

¿Qué queda de esta experiencia? Pues que hay mucha otra gente, en muchos sitios, en la misma situación, cuya presión empresarial impide levantar la cabeza y que debería ser controlada más directamente por la administración.
Y que algunos piensan que con dinero y soberbia se puede solucionar todo en esta vida pero, desgraciadamente para ellos, existen aspectos en la vida personal de uno que no se pueden comprar con dinero; ya sabéis a quién preguntarle.
Un saludo.