18 junio 2012

La politización del conflicto minero

En estos días, mientras los mineros y sus familias luchan en la mina y en las calles por la supervivencia del sector minero y las cuencas, asisto atónito a una pelea por sacar rendimiento político del conflicto minero por parte de toda clase de personajes, amparados bajo distintas siglas. Cuando la unión de políticos de distinto signo debiera mostrarse como imprescindible, la mayoría de ellos tienen, a mi entender, y lamentablemente, una preocupación por la minería, sus obreros y las cuencas nula, prevaleciendo en su actitud el interés personal por encima del de aquellos a quienes representan.
IU, desde una posición política cómoda por su escasa influencia, y fiel a su ideología de defensa de la lucha obrera, apoya en todos los sitios la lucha minera representada como figura principal por Gaspar Llamazares. Quizás sean los que más convencidos están de la postura que están adoptando pero, como he dicho, con poca influencia en la resolución del conflicto.
Lo del PSOE me parece la postura típica de oposición política, quizás un tanto oportunista y claramente de desgaste al gobierno pero, ¿realmente convencidos de lo que están defendiendo? algunos posiblemente sí pero pienso que la mayoría con el ánimo de recuperar el poder en los aytos mineros, tradicionalmente de izquierdas.
Y qué decir del PP. Se dedica a justificar su postura de recortes con que fue el PSOE el que puso fin al sector para el 2018 (que habrá que ver) cuando ellos no movieron un dedo en Europa, ni antes ni ahora, para lo contrario e incluso Soria dice que es un plan que va a seguir literalmente (mentira puesto que el  % de recortes no se ajusta a lo propuesto por la UE), por lo que doy por hecho que el PP comparte ese plan liquidacionista. Algo que por otra parte fue impuesto por la UE, una medicina que está sufriendo ahora el PP y que intenta ocultarnos día tras día.
Los políticos locales, provinciales y autonómicas del PP tienen en su mano intentar hacer cambiar la postura del Gobierno, pero con hechos, no sólo con plabrería, y si no les fuera posible, yo no les pido la dimisión a todos. Al menos los de los ayuntamientos mineros deberían pasarse al grupo mixto dentro de la idea preconcebida de que en la política local se vota a la persona, no al color político. Pero esto es una utopía en la mayoría de los casos, donde el egoísmo personal y sus aspiraciones económicas y políticas están por encima de las personas a las que representan. Lo que entiendo que no sería procedente es que el presidente de ARMI lo fuera bajo las siglas del PP y que conste que no es animadversión hacia Ángel, que para mí podría seguir siéndolo fuera del PP
Ahora, si esto se arregla, todos se colgarán la medalla de la solución al conflicto, incluidos los sindicatos, aunque ello corresponda a los mineros, sus familias, sus comarcas y sus gentes. Pero !y si no se arregla!...........qué hará cada uno? es una lástima que, si no me equivoco, no vayamos a poder comprobar qué pasaría.
Lástima que una lucha obrera, la de los mineros, quede empañada por actitudes políticas.




08 junio 2012

El futuro del sector del carbón.

Soy de una cuenca minera. Mi vida ha estado marcada por el carbón desde la infancia. Primero recorriendo las calles de Santa Lucía, un pueblo minero, antaño lleno de vida, donde se extrae el carbón, y luego durante mi adolescencia en La Robla, donde el carbón se asoma al exterior para ser lavado y entregado a la central térmica antes de ser transformado en energía. La mina me apasiona, a pesar de haberse llevado amigos y compañeros, y UMINSA me ha dado la oportunidad de estar disfrutando de ella formando parte de su plantilla; conocedor, pues, del trabajo de los mineros me siento muy orgulloso de ellos y de nuestra lucha por mantener un sector que despierta admiraciones pero también, por qué no decirlo, odios y envidias. Me gustaría exponer algunas reflexiones personales que pueden ser, o no ser, compartidas por otros trabajadores del sector.
El Gobierno en el año 1998 comenzó una reestructuración del sector con disminución de toneladas de producción y prejubilaciones, inversiones en infraestructuras y reindustrialización, becas, cursos de formación,...En el año 2006 se prolongó con un nuevo Plan. Durante todos estos años se concedieron muchos millones de euros que han demostrado una ineficacia de los planes total, cuya responsabilidad deberían de repartirse administraciones, de cualquier signo político, y sindicatos que no han tutelado con firmeza el proceso, principalmente el de reindustrialización. Cada uno que busque las razones donde quiera pero una cosa está clara: se han hecho cosas mal anteriormente, pero los trabajadores no somos responsables de ese derroche descontrolado y no tenemos que pagar por ello y ello no puede servir de excusa para reducir las ayudas destinadas a la producción.
El motivo del movimiento de la defensa del carbón está en la disminución de las ayudas a la producción en un 67% que, no nos engañemos, es lo que mantendría nuestros puestos de trabajo. Me gustaría aclarar que esa ayuda, en disminución hasta el 2018, es la diferencia de coste entre lo que las centrales térmicas pagan por el carbón y el coste real de extracción de la tonelada.  En buena lógica alguien diría: pues si es tan cara que se deje de extraer y ya está. Pero el hecho en sí es que el carbón es la única fuente de energía, no renovable, que  tenemos en España y debería ser una reserva estratégica a mantener; (dependencia energética exterior por encima del 80%) el elevado coste de la tn extraída se debe mayormente, en la actualidad, a la amortización de la inversión que están realizando las empresas en maquinaria y acceso a reservas para, a partir del 2018, ser competitivo. Algo similar ocurre con la energía renovable y se les está abonando miles de millones de euros al año para que amorticen las instalaciones cuando el coste de producción de esa energía es prácticamente 0 €.
Entre las ventajas que podríamos encontrar en el mantenimiento del sector estarían: 1º.-El aspecto regulador que la presencia de las térmicas de carbón nacional dan al precio del MW producido, algo que es de fácil comprobación para el que conozca como funciona el mercado eléctrico español. 2º.- El beneficio que obtiene el estado en la actividad del carbón por cada euro aportado en contraposición al coste que supondría para las arcas del Estado el cierre total de la minería.
Existe un gran inconveniente que algunos quieren usar para justificar el estrangulamiento de la minería del carbón. Es el factor medioambiental, pero cualquiera medianamente interesado se daría cuenta perfectamente que todo obedece a factores vinculados a otras energías y los intereses creados en torno a ellas. Las emisiones de CO2 de la combustión del carbón están en fase de estudio para su eliminación pero, a parte de ello, el argumento del cierre por el cambio climático es, cuanto menos, irrisorio. Alguien me puede decir la influencia mundial del cierre de las térmicas nacionales en el cambio climático mundial?? por supuesto que existe, pero nada en comparación con otras industrias mundiales, los automóviles, ... es intentar quitar un cubo de agua para secar un océano.
De estas últimas y otras cosas me gustaría hablar con más detalle en adelante pero también quiero dejar claro finalmente:
Yo no quiero prejubilaciones, quiero empleo y, si puede ser, duradero.
En la minería privada no se cobran las desorbitadas cifras de las que hablan en internet.
HUNOSA no es la minería privada, igual había que empezar por diferenciarnos un poco.
Inversiones en las cuencas, SI, pero con una buena administración que no pase ni por sindicatos ni por administraciones regionales.
Queda abierto el debate y gracias por leer este ladrillo.