En estos días, mientras los mineros y sus familias luchan en la mina y en las calles por la supervivencia del sector minero y las cuencas, asisto atónito a una pelea por sacar rendimiento político del conflicto minero por parte de toda clase de personajes, amparados bajo distintas siglas. Cuando la unión de políticos de distinto signo debiera mostrarse como imprescindible, la mayoría de ellos tienen, a mi entender, y lamentablemente, una preocupación por la minería, sus obreros y las cuencas nula, prevaleciendo en su actitud el interés personal por encima del de aquellos a quienes representan.
IU, desde una posición política cómoda por su escasa influencia, y fiel a su ideología de defensa de la lucha obrera, apoya en todos los sitios la lucha minera representada como figura principal por Gaspar Llamazares. Quizás sean los que más convencidos están de la postura que están adoptando pero, como he dicho, con poca influencia en la resolución del conflicto.
Lo del PSOE me parece la postura típica de oposición política, quizás un tanto oportunista y claramente de desgaste al gobierno pero, ¿realmente convencidos de lo que están defendiendo? algunos posiblemente sí pero pienso que la mayoría con el ánimo de recuperar el poder en los aytos mineros, tradicionalmente de izquierdas.
Y qué decir del PP. Se dedica a justificar su postura de recortes con que fue el PSOE el que puso fin al sector para el 2018 (que habrá que ver) cuando ellos no movieron un dedo en Europa, ni antes ni ahora, para lo contrario e incluso Soria dice que es un plan que va a seguir literalmente (mentira puesto que el % de recortes no se ajusta a lo propuesto por la UE), por lo que doy por hecho que el PP comparte ese plan liquidacionista. Algo que por otra parte fue impuesto por la UE, una medicina que está sufriendo ahora el PP y que intenta ocultarnos día tras día.
Los políticos locales, provinciales y autonómicas del PP tienen en su mano intentar hacer cambiar la postura del Gobierno, pero con hechos, no sólo con plabrería, y si no les fuera posible, yo no les pido la dimisión a todos. Al menos los de los ayuntamientos mineros deberían pasarse al grupo mixto dentro de la idea preconcebida de que en la política local se vota a la persona, no al color político. Pero esto es una utopía en la mayoría de los casos, donde el egoísmo personal y sus aspiraciones económicas y políticas están por encima de las personas a las que representan. Lo que entiendo que no sería procedente es que el presidente de ARMI lo fuera bajo las siglas del PP y que conste que no es animadversión hacia Ángel, que para mí podría seguir siéndolo fuera del PP
Ahora, si esto se arregla, todos se colgarán la medalla de la solución al conflicto, incluidos los sindicatos, aunque ello corresponda a los mineros, sus familias, sus comarcas y sus gentes. Pero !y si no se arregla!...........qué hará cada uno? es una lástima que, si no me equivoco, no vayamos a poder comprobar qué pasaría.
Lástima que una lucha obrera, la de los mineros, quede empañada por actitudes políticas.