Pues bien, la Deportiva Ponferradina ha alcanzado el ansiado ascenso a la División de Plata del fútbol español y me gustaría haceros partícipes de cómo un cazurro, como los bercianos dicen, ha vivido este día en Ponferrada.
La verdad es que cuando el partido ya había comenzado yo aún bajaba el Manzanal de camino de vuelta de ver a la familia, pero después de llegar a casa y dejar nuestras cosas salimos por los alrededores del Toralin para degustar el ambiente que ya habíamos visto por las ventanillas del coche al llegar al barrio (vivimos cerca del campo).
Como debía de parecer que no había suficiente gente para animar al equipo, aún cuando personas con entrada, y sin asiento, ocupaban la totalidad de escaleras de acceso y demás, unos 15 minutos antes de finalizar se abrieron las puertas del campo para todos y, como pasábamos por allí, accedimos.
Tengo que decir que de ahí hasta finalizar los 90 minutos reglamentarios (el tiempo que Lucía me dejó) me llevé una gran decepción: todo lo de colorida y festiva que tiene la afición ponferradina, que yo había alabado previamente, se contrapone con la falta de aliento al equipo que vi en esos minutos y, sobre todo, tras el gol del Sant Andreu, algo que dijo en antena hasta el comentarista de la SER. Sería la tensión del partido.
Lo peor es que tuve que dejar allí a Merchi que disfrutara del partido mientras que me tenía que llevar a mi hija para casa de los abuelos en Posada a cenar y dormir. Una vez realizada esta tarea y habiendo finalizado el partido, volví a Ponferrada.
Allí recojí a Merchi en casa y nos fuimos hasta la Plaza de Lazúrtegui, lugar habitual de celebración en Ponferrada. La calles se habían convertido en una auténtica marea blanquiazul celebrando el ascenso y en la fuente se mezclaban los cánticos propios del Bierzo y de ánimo a la Deportiva con otros, impropios, a mi entender, del momento, que pienso que sólo aluden al complejo de inferioridad que algunos, o muchos, bercianos sienten hacia León, algo que particularmente también odio cuando se celebra algo en León y se alude a Pucela.
A pesar de todo yo disfruté mucho, el equipo se bañó en la fuente y nosotros nos acordamos del padre de unos amigos, Ministro.
Por fin Ponferrada, el Bierzo y la provincia de León tienen de nuevo un equipo en 2ª.
2 comentarios:
Teniendo en cuenta los años expatriado que llevas, podemos considerarte no-cazurro. Una suerte poder haber estado ahí, yo estoy en Zaragoza currando ahora en el tema eólico.
Un saludo.
Me alegro mucho, espero que te vayan bien las cosas.
Seguro que el año que viene podrás ver a la Ponfe por los campos de España,
Un saludo
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