02 octubre 2007

El marido de la maestra.

Uno no termina de acostumbrarse a no tener que madrugar, pero llega a descubrir que la vida de familia en El Bierzo es un bálsamo excelente.
Cierto es que el ajetreo de la recolección de la manzana ya ha terminado, puesto que el tiempo ha acompañado, pero ahora nos queda el disfrutar de algún tiempo para asar y embotar pimientos, degustar unas frambuesas o "fartarnos" de higos. Todo ello aderezado por el ritual que se sigue cuando en tu casa tienes una peque que va diariamente al colegio.
Y, puesto que esto parece que irá para largo, habrá que comenzar a alternar todo esto con algo de ejercicio, practica de autocad y sobre todo de internet, donde estoy seguro que encontraré cosas interesantes que nos sirvan a todos, la visión de nuevos capítulos de Heroes y Prison Break provenientes de USA, y algunas cosillas más. (se aceptan sugerencias)
Esto es, en definitiva, la vida de lo que antes se decía, y mi madre sigue llamando, "el marido de la maestra".

2 comentarios:

Mónica dijo...

guauuuu..... dije que era una oportunidad para empezar una nueva etapa y que hasta podrías disfrutarla ... y ya veo que no me equivocaba. me alegro, no pierdas esa perspectiva y no olvides que es una situación temporal, que es un lujazo para un tipo como tú, que tiene un gran futuro y toda la vida por delante (así que esos tipos no suelen tardar en verse otra vez en la vorágine del curro).

Anónimo dijo...

R:


Las oportunidades las pintan calvas, yo siempre quise tener un año sabático al final me he conformado toda mi vida con 15 dias en Agosto y 15 en Navidad.


Un saludo, te seguiremos leyendo.